martes, 13 de junio de 2017

Fenómenos Naturales

¿Lava Azul?


Es al anochecer cuando el volcán Kawah Ijen, situado en el este de la isla de Java, muestra su aspecto más fascinante. Este gigante volcán, de 2.386 metros de altura, es uno de los 143 volcanes que se hallan en activo en el archipiélago de Indonesia, un país constituido por miles de islas que se asientan sobre una de las zonas de la Tierra con mayor actividad sísmica y volcánica: el Cinturón de Fuego del Pacífico.

La peculiaridad de este volcán es el descomunal cúmulo de azufre que alberga en su interior. Un elevado porcentaje de este elemento químico emerge en estado líquido y desciende creando ríos rojizos que se solidifican y cristalizan en contacto con la atmósfera; se originan así grandes bloques de color amarillo intenso.
Una vez en el exterior, los gases de azufre arden de nuevo en contacto con el oxígeno, pero en cuanto la temperatura desciende, el gas se licua y forma pequeños ríos de azufre líquido sobre los cuales «navegan» esos fuegos brillantes y azules, una tonalidad que se debe a la presencia de dióxido de azufre.
Pero no solo existe la belleza del Kawah Ijen sino que también  la realidad de los centenares de mineros que trabajan en el interior del cráter arrancando y acarreando pesados bloques de azufre sin ningún tipo de mecanización ni de protección. Los mineros transportan entre 70 y 90 kilos por viaje.El precio es alto, ya que tras años trabajando en la mina la salud se ve gravemente dañada. Problemas respiratorios, artrosis, lesiones de espalda, irritación en los ojos y la garganta, además de daños irreparables en la dentadura, afectada por las partículas corrosivas.
Aunque el Kawah Ijen no ha erupcionaDO de forma importante desde 1936, en los últimos 40 años hasta 74 mineros han perdido la vida a consecuencia de las frecuentes explosiones que liberan de forma súbita grandes nubes de azufre y llamaradas de hasta cinco metros de altura. Esas emanaciones repentinas envenenan el aire a unos niveles que pueden superar 40 ve­­ces los valores límites que en Europa se consideran seguros para la salud.


 ¿Estrellas o Placton?


En las islas Maldivas tiene lugar uno de los fenómenos más fascinantes. En concreto, en la deshabitada playa Vaadhoo, un paraje paradisíaco en el que cada noche tiene lugar un espectáculo singular de luz conocido como el «mar de estrellas».

Este fenómeno natural se debe a la bioluminiscencia, es decir, a la capacidad que tienen ciertos organismos vivos de producir luz. En este caso, la playa Vaadhoo brilla en la oscuridad debido al fitoplancton cuando es perturbado por el oxígeno. Así, estos seres vivos de origen vegetal responden de esta manera cuando son movidos por el mar y entran en contacto con el oxígeno.














Daniela .